9 jun 2013

HASTA SIEMPRE MAESTRO...






Roberto Bianchi se inicia como jugador de básquetbol en el club Tacuarí, jugó hasta principios de la década del ´60 en la que es convocado para realizar el Servicio Militar Obligatorio. A su regreso, sus compañeros de equipo le solicitan que se haga cargo del plantel superior, petición 
a la que accede y despierta en él una profunda vocación por la profesión, y que lo lleva a capacitarse en la Asociación Sarmiento, donde se desarrollaban los antiguos cursos de formación. La performance con el elenco de Tacuarí no pudo ser mejor, con un plantel modesto se metió entre los mejores de la ciudad detrás del poderoso Atenas, que contaba entre sus filas a los recordados hermanos Barreneche. Es convocado por el club de sus amores, Gimnasia, a quien dedicó gran parte de su vida. Tomó durante casi un lustro el plantel superior en la época de transición entre el amateurismo y el profesionalismo y con la llegada al  Lobo de  Bala Ripullone se vuelca al trabajo en divisiones inferiores. Dirigió grandes jugadores, y sin dudas  Carlitos Ferrari fue uno de ellos. Tuvo a cargo también dos seleccionados provinciales, La Pampa en el argentino de mayores de 1975 y Provincia de Buenos Aires en 1982. Toma a cargo por un par de años todo el básquetbol de Max Nordeau llevando a cabo un gran trabajo,para definitivamente vincularse a Gimnasia y Esgrima La Plata por segunda vez y por el resto de su carrera.  Allí, dirigió todo, la primera, las inferiores, fue entrenador, dirigente, jefe de deportes, y una verdadera contención y guía para muchísimos jóvenes que se formaron junto a él. Y además, con la característica de que siempre le puso el pecho a las paradas difíciles que atravesó el club. Imposible no asociar, Gimnasia = Roberto Bianchi.
Un grande que quedará en el recuerdo de quienes tuvieron la suerte de conocerlo.